Fray Miguel de Bolonia, también conocido como Fray Miguel de Bologna, fue un destacado fraile franciscano que dejó una profunda huella en la historia de San Juan de los Lagos, Jalisco, y en la devoción a la Virgen de San Juan.
Nacido en Flandes (hoy parte de Bélgica) en el siglo XVI, Fray Miguel era un hombre culto y políglota, dominando varias lenguas como el flamenco, latín, francés, español, náhuatl, otomí, cazcano y tecuexe. Gracias a su valioso conocimiento, Fray Miguel de Bolonia llegó a la Provincia de Avalos, España, donde fue encargado por el venerable fray Antonio de Segovia de llevar la palabra de Dios y fundar pueblos en la región cazcana, en lo que ahora es Jalisco, México.
Fundador de San Juan Bautista Mezquititlán
Fray Miguel de Bolonia es recordado por ser el fundador de San Juan Bautista Mezquititlán, una población que con el tiempo se convirtió en la actual ciudad de San Juan de los Lagos. En el año 1530, Fray Miguel trajo consigo la imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos, que posteriormente se convertiría en una de las más veneradas en México.
Bajo su guía, se construyó una pequeña ermita para la veneración de la Virgen de San Juan, y desde entonces, la devoción hacia ella ha crecido de manera incesante, atrayendo a miles de peregrinos y fieles de todas partes.
El legado de Fray Miguel de Bolonia perdura en cada rincón de San Juan de los Lagos, donde su laboriosidad, sabiduría y dedicación han dejado un impacto significativo en la historia y la identidad de esta ciudad sagrada.
Hoy en día, la Virgen de San Juan de los Lagos sigue siendo una fuente de esperanza y milagros, y su santuario es un lugar de peregrinaje para aquellos que buscan consuelo, protección y bendiciones divinas. La figura de Fray Miguel de Bolonia es recordada con gratitud y veneración, pues fue él quien trajo esta imagen milagrosa y dejó un recuerdo permanente en el corazón de los sanjuanenses y de todos aquellos que la visitan.